miércoles, 12 de octubre de 2011

Resumen de noticias TIPNIS 11/10 a las 15:00


Web6 resultados nuevos de tipnis
 
Más suspendidos por el TIPNIS | eju.tv
Estás aquí:Inicio / Monitoreo / Más suspendidos por el TIPNIS ... Guaraníes bloquean Camiri en apoyo a marchistas del Tipnis · FELCN evita que 25.660 dosis ...
eju.tv/2011/10/ms-suspendidos-por-el-tipnis/
DENTRO DEL TIPNIS EN SAN ANTONIO @ RED PAT BOLIVIA ...
DENTRO DEL TIPNIS EN SAN ANTONIO @ RED PAT BOLIVIA ... Add to. CONTINUA VIGILIA EN COCHABAMBA POR EL TIPNIS@RE...by ...
www.youtube.com/watch?v=QH8HcoRoVng
TIPNIS EVO MORALES MASACRE BOLIVIA PUNCH.mpg - YouTube
Represion a la marcha pacifica de los indigenas del TIPNIS, abuso policial contra niños, mujeres embarazadas, el gobierno de Evo Morales ...
www.youtube.com/watch?v=Z_ZPt03maJw
Bolivia: TIPNIS, ¿un ensayo del método libio? | Opinión | Otramérica
En el prolijo sendero boliviano, de innumerables historias revolucionarias inclusas, el caso TIPNIS es y será un hito aleccionador para un pueblo de vocación ...
otramerica.com/opinion/bolivia-tipnis-un-ensayo-del.../670
BOLIVIA-TIPNIS: Se reanudó la marcha indígena en defensa del ...
Sincelejo Herald Sincelejo Herald un nuevo concepto en periodismo digital El primer periodico digital de Sincelejo Sucre Colombia.
sincelejoherald.com/.../bolivia-tipnis-se-reanudo-la-marcha-in...
Evo Morales, la carretera TIPNIS y la marcha indígena - IPES ...
Marcha indígena contra el TIPNIS llega a La Paz El modelo desarrollista del gobierno de Evo Morales y el respeto medioambiental que preconiza el Sumak ...
www.ipesderechoshumanos.org/.../evo-morales-la-carretera-tip...
LA CONSULTA TRABA EL DIÁLOGO POR UNA LEY PARA EL TIPNIS
La Razón (Bolivia)
Las visiones contrapuestas sobre la consulta para la carretera por el TIPNIS traban el diálogo auspiciado por una comisión de legisladores del oficialismo con sus pares indígenas. Mientras los primeros apuestan por retomar la consulta, los segundos la ...
Morales: usando el Tipnis están pidiendo invasión
telesurtv
... de la carretera interestatal por parte de un grupo de indígenas, para solicitar una nueva invasión por parte de grupos desestabilizadores. teleSUR http://multimedia.telesurtv.net/10/10/2011/53082/morales-usando-el-tipnis-estan-pidiendo-invasion/
Indígenas del TIPNIS reciben solidaridad en Palos Blancos
telesurtv
Pobladores de Palos Blancos, en Bolivia, demostraron solidaridad a los indígenas del TIPNIS, que marchan rumbo a La Paz, exigiendo que no se construya una carretera que atraviesa el corazón del bosque Isiboro Sécure. ...
Linera: obras en el Tipni, paralizadas indefinidamente
telesurtv
Las obras de construcción en el Tipnis se encuentran paralizadas indefinidamente, esto por orden del presidente Evo Morales. teleSUR http://multimedia.telesurtv.net/4/10/2011/52324/linera-obras-en-el-tipni-paralizadas-indefinidamente/
Mineros hicieron explotar dinamitas a su paso por la Plaza Mayor ...
La Prensa (Bolivia)
"El TIPNIS no se vende cara… el TIPNIS no se vende cara…" fueron los estribillos del grupo de personas que realizan una vigilia desde hace tres semanas en el atrio de la Iglesia de San Francisco, en apoyo a la marcha indígena, mientras que los ...

Bolivia: Law to suspend road through TIPNIS national park « bolivia ...
según boliviadiary
Article 4 sets out that alternative routes outside the TIPNIS will be studied and that these alternatives must also respect the rights of the indigenous peoples and the ecological balance of the TIPNIS. It would be nice to think the government was ...
bolivia diary
Servindi » Bolivia: Meditando tras la represión de la marcha TIPNIS ...
según Servindi

Servindi es un sitio web especializado en promover el diálogo intercultural sobre temas de interes indígena y ecológico.
Servindi: Noticias indigenas
Indígenas llaman a la sociedad civil a cerrar filas por el TIPNIS ...
según FmBolivia
Los indígenas llamaron ayer a la sociedad civil a sumarse a la defensa del Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS) ante la presión gubernamental de construir una carretera en la morada de los yuracaré, tsimán y ...
FmBolivia.TV - Últimas Noticias...
Aprueban ley que suspende el tramo II de la vía | EL NACIONAL
según dicken
“En el primer artículo hay una declaratoria de patrimonio del Tipnis como lo habían planteado los diputados que acompañan la marcha, de la manera muy clara, textualmente, de su proyecto se ha extraído la declaratoria. El segundo artículo ...
EL NACIONAL
eForo Bolivia » Bolivia: Evo Morales y el Congreso arremeten contra ...
según Willi Noack
Más de un millar de nativos inició, el pasado 15 de agosto, una caminata de la Amazonía a la capital boliviana en rechazo al proyecto vial porque teme que ocasione daños al medio ambiente del Tipnis y posibilite la invasión de campesinos ...
eForo Bolivia
TIPNIS, un fetiche del medioambientalismo
BolPress
Solo falta que el Papa se pronuncie sobre el TIPNIS, un acrónimo desconocido hasta hace poco más de un mes. Cual monstruo que cobra propia vida, hoy estamos condenados a escuchar esta telenovela de producción nacional a través de todo medio de ...
Organizaciones afines al Gobierno decididas a mostrar toda su fuerza
eju.tv
Este miércoles 12 de octubre las organizaciones sociales afines al Gobierno marcharán en la ciudad de La Paz respaldando al presidente Evo Morales, tras el difícil momento que atraviesa su administración por el conflicto con los indígenas del TIPNIS y ...

Carlos Alarcón: Normativa es superficial
Radio FmBolivia
El abogado constitucionalista, Carlos Alarcón, afirmó este martes que la Ley Corta que dispone el inicio de la consulta previa a los pueblos indígenas del TIPNIS es superficial y estéril porque el Gobierno ya suscribió el contrato de construcción de la ...



CONSULTA PREVIA POR EL TIPNIS NO TENDRÁ CARÁCTER VINCULANTE
La Razón (Bolivia)
El Senado retomará hoy el tratamiento de la ley, aprobada en Diputados La consulta que encamina la denominada Ley corta sobre la construcción de la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos por el TIPNIS no tendrá carácter vinculante, es decir, ...
FmBolivia.Tv
La columna de los 1.800 marchistas de los indígenas de tierras bajas que están en contra de la construcción de la carretera que atraviesa el Tipnis, llegó a la comunidad de Yolosita. Rafael Quispe, dirigente del Consejo Nacional de Ayllus y Markas del ...

FmBolivia.Tv
Queremos vivir bien, que no nos vean como animales, dicen ...
Radio FmBolivia
Representantes de varias comunidades del Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS) se reunieron el lunes en el palacio de Gobierno con el presidente Evo Morales para ratificarle su respaldo a la construcción de la carretera entre ...

Pausa en la marcha y la ley corta sigue su curso
Los Tiempos
Los dirigentes de la comisión política de la marcha en defensa del Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis) determinaron ayer –tras cinco horas de reunión– que por respeto a la ley y para evitar que el Gobierno les culpe de un ...

Los Tiempos
Mala conciencia
Los Tiempos
El Tipnis está ahí para recordarlo una vez más. En esa centrifugadora que es el poder que exprime las conciencias de todos los que se aventuran por él, hoy destacan altos dignatarios de Estado desgarrados por las evidentes incoherencias entre sus ...
Los vicios del poder
Opinión Bolivia
El conflicto del TIPNIS, como acción colectiva, está ampliamente legitimada. La eficacia del movimiento no puede medirse solamente por su éxito político, por los debates sociales que ha logrado generar, por su penetración en los medios de comunicación ...

Los que vivimos lejos
BolPress
Los TIPNIS parece que ahora son los que han dejado al gobierno sin mas argumento que: los que lo de defienden virtuosos y los que critican, ingenuos servidores de la derecha. De esta bipolaridad, clásica de los que tienen el poder, estoy cansado. ...

TIPNIS, Amazonia, ¿ignorancia o mentira?
eju.tv
Para justificar la construcción de una carretera que parta en dos el TIPNIS (Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Secure) la propaganda engañosa del gobierno, con el Sr. Vicepresidente a la cabeza, dice que el proyecto se basa en el sano ...
MAS aplaza en el Senado tratamiento de Ley corta de protección del ...
FmBolivia.Tv
La bancada del Movimiento Al Socialismo (MAS) en la Cámara de Senadores decidió el martes aplazar, hasta éste miércoles, el debate del proyecto de la Ley corta de protección del Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS), ...

Testimonio de Gabriela, niña marchista de 11 años


El camino a La Paz con pies pequeños – (c) Roberto Navia Gabriel para El Deber

Posted on 11/10/2011 por
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Ximena es la vicepresidenta de los niños marchistas y tiene un mono capuchino de peluche que se llama Tipnis. No es una niña cualquiera, no porque sea la hija de Rafael Quispe, el presidente del Conamaq, sino porque a sus 11 años ya probó el palo del poder cuando en el campamento de Chaparina, cerca de Yucumo, mientras jugaba a la gallinita ciega, un policía, en su afán por desbaratar la caminata indígena que va a la Paz, le cortó la cara y la tiró a una camioneta como se arroja a un animal, según su testimonio.
Ser niño en la marcha a favor del Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis) no tiene muchos privilegios. Entre los 1.000 marchistas que buscan evitar que una carretera parta en dos ese recurso natural, 96 son menores de edad, entre bebés de pecho y niños de 13 años. Sus padres los han llevado porque no tienen con quien dejarlos en sus chozas de monte adentro.
Pero sin pretenderlo, los niños en esta marcha se están enterando en carne viva de que el Tipnis se puede defender con la vida. Tal cual. Desde el 15 de agosto, cuando empezó la medida desde Trinidad, ha muerto Pedro Moye, de 13 años, que se cayó de una camioneta; Juan Uche Nosa, de ocho meses, no aguantó una infección estomacal y dos mujeres embarazadas abortaron por los traqueteos de la caminata. Desde entonces, el chiquitano Javier Cuéllar camina rumbo a La Paz con una bandera en memoria de todos los caídos.
La única ventaja que tienen los niños es que son los únicos que comen pan antes de que la columna de humanos, que camina a paso de hombre, empiece a marchar por lo general a las seis de la mañana. “Los niños tienen que tomar un tecito para que aguanten la jornada. Los adultos esperamos hasta el almuerzo”, dice Adolfo Chávez, el presidente de la Confederación de Indígenas de Bolivia (Cidob). Después, ellos también tienen que levantarse al ritmo de sus mayores y ayudar a armar las carpas cuando llegan a un lugar de descanso.
Un campamento es como un pueblo nuevo al que tienen que acostumbrarse por pocas horas. Antes del 25 de septiembre, cuando los policías arremetieron contra los indígenas con modales de dictadura, los niños, como Juan, como Raquel o como Ximena, jugaban por su cuenta cuando sus padres les daban permiso después de ayudar en los quehaceres de la marcha. Pero después de aquel episodio, la Unicef ha implementado un programa de apoyo a niños víctimas de la violencia que se llama Un nuevo sol por el bienestar comunitario.
Los funcionarios de la Unicef se disfrazan de payasos y les enseñan jugando cómo soportar los malos recuerdos para que estos no les hagan la vida imposible cuando lleguen a adultos. Es un trabajo que esa institución viene desarrollando en escenarios donde la violencia o los desastres naturales se ensañan con los menores de edad. En Bolivia ya fue desarrollado en las inundaciones de Beni y en el megadeslizamiento de varios barrios de La Paz. Claro, los niños son los que juegan, pero muchos adultos también se divierten con la gracia de un payaso.
La sonrisa fue un bien escaso durante el ataque de la policía a los marchistas aquel 25 del mes pasado. Ernesto lloraba pero después se hizo el muerto. “Así me salvé de una paliza”, cuenta este niño de ocho años en el campamento de Quiquibey. Esa estrategia no la había visto en la tele antes, sino la había escuchado en las conversaciones de los adultos del pueblo chimán dentro del Tipnis. Ernesto dice que vio cómo los ‘pacos’ le daban duro a Ximena, y por eso se tiró al suelo, se cubrió entre los barbechos y se puso duro como un palo. “No diga mi apellido por favor. La Policía me va a venir a buscar”, dice. Es que los niños de la marcha continúan con miedo y para combatirlo han creado la Asociación de Niños Afectados por la Violencia. Entonces, para evitar represalias, la portavoz oficial, la que puede hacer declaraciones con su nombre y apellido es Ximena Quispe.
El miedo se siente entre los niños. Ahora, cuando escuchan el sonido de un petardo, algunos se ponen a llorar. Eso ocurrió el viernes en Caranavi cuando los indígenas ingresaron al pueblo arropados por los vecinos y al ritmo de cohetes que explotaban en el aire. Tras el reventón, se ponían a llorar porque pensaban que la Policía estaba ahí, lista para atacar. Los dirigentes ya piensan en instalar un gabinete de sicólogos para que realicen terapia a los menores de edad para evitar que crezcan con traumas.
Pero Ximena Quispe, a nombre de los afiliados de su asociación, dice que no hay mucho drama porque así como muchos han sido golpeados, también han sido testigos de acciones que les han hecho sentirse queridos. Ella misma ha visto cómo una multitud de vecinos de Rurrenabaque ha puesto el cuerpo para liberar a casi 300 indígenas que iban a ser subidos en un avión rumbo a un destino desconocido.
Ximena, morena y delgada, también sintió el calor de la gente que no conoce después de tres días de haber sido golpeada, cuando en el campamento de Rurrenabaque le festejaron su cumpleaños número 12. Ella ha reído, cantado y bailado, y en ese momento se olvidó de la herida que tiene en la cara.
Ahora, los niños también juegan a ser los líderes del mañana. Juan, cuando sea grande, quiere ser como Fernando Vargas, el presidente del Tipnis. Le llama la atención cómo los periodistas se amontonan para entrevistarlo y él responde a las preguntas sin ponerse nervioso. Raúl Apuesta a ser un hombre como Adolfo Chávez, el presidente de la Cidob, porque admira que el hombre esté marchando con unos fierros que los doctores le han puesto en su brazo para que se sane de un accidente que tuvo.
Ximena Quispe quiere ser como su padre y si en adulta le toca volver a marchar hacia La Paz, afirma que por más vieja que sea, igual llevará a su mono de peluche que ella lo bautizó con el nombre de Tipnis.
[...]
Yo lo que no entiendo es cómo pueden haber seres humanos que no se conmuevan ante semejante sacrificio y convicción. Como siempre, los adultos tenemos mucho que aprender de los niños.
Esteban

QUIENES CONFORMAN LA CONTRA MARCHA. Gobierno invita, convoca y obliga a infringir la ley

Claudia Leslie Aguilar Rojas
Estos días veo en los noticieros las invitaciones a "Roforzar el proceso de cambio" Reforzar? solo se refuerza algo q se esta cayendo. Evidente. En su desesperación convocan a infinidad de agrupaciones y entre ellas ( me caigo de la impresión, me desmayo y me reincorporo ) invitan a los funcionarios públicos.

¿Qué esta haciendo el Gobierno? Invita, convoca y obliga a incumplir e infringir LA LEY.
Desconoce que el Art 9 - b) de la LEY 2027 de 27 de Octubre de 1999, PROHIBE TEXTUAL: " Los servidores públicos estan sujetos a las siguientes prohibiciones: b) REalizar actividades politico partidarias y de interés particular durante la jornada laboral o en el EJERCICIO DE SUS FUNCIONES" Ningun funcionario publico puede realizar otras actividades que no esten relacionadas con su labor de servicio al pais por que para eso y solo para eso el pais le esta pagando su salario mensual. Caso contrario, se debe sujetar al Art 16 del mismo compilado legal ( Responsabilidad por la función pública) Todo servidor público sujeto a los alcances de aplicación de la presente ley , sin distinción de jerarquía, asume plena responsabilidad por sus acciones y omisiones, debiéndo conforme a disposición legal aplicable,rendir cuentas ante la autoridad o instancia correspondiente , por la forma de su desempeño funcionario y los resultados obtenidos por el mismo. Los funcionarios electos , los designados ,los de libre nombramiento y los funcionarios de carrera del máximo nivel jerárquico , en forma individual o colectiva , responden además por la administración correcta y transparente de la entidad a su cargo, así como por los resultados razonables de su gestión en términos de eficacia, economía y eficiencia".
Donde esta el REgimen Disciplinario ??? Que estan haciendo con el cumplimiento de la LEY 1178????
Por tanto NINGUN SERVIDOR DEL ESTADO DEBE DE PRESTARSE A REALIZAR ACTIVIDADES FUERA DE LAS ESTABLECIDAS EN EL AMBITO DE SU COMPETENCIA LABORAL. Para eso este pais les paga su sueldo, el mismo no sale del sueldo de ningún otro funcionario público, ni 5 cts. DE acuerdo a normativa debería de procesarse a todo funcionario que incumpla con su trabajo y se dedique a otras actividades. Es lo correcto por que para eso se le esta pagando.
Donde estan los que fiscalizan??? Donde esta el control gubernamental???
Que hace el gobierno convocando a una marcha a funcionarios que solo deben de estar trabajando??? despues de la impresión me recupero y me quedo incredula de las cosas que estan sucediendo en este pais. REtiren su ilegal invitación y dispongan que los funcionarios permanezcan en sus trabajos, cual es su obligación, ellos trabajan para el pais, no para Uds. Si no, paguenles con sus propios dineros, a ver si les alcanza.

M. Galindo: Historia de la mujer acusada de secuestrar al canciller Choquehuanca

Texto de María Galindo
El día que partió a la marcha hace casi dos meses, ella dejó todo muy bien ordenado, recogió el tacu, las hamacas, los mosquiteros y guardó todo no en el ropero porque no hay, ni se necesita uno, sino simplemente dentro, en una esquina del pahuichi.

Envolvió lo que llevaría en un trapo; apenas unas poleras, algo de ropa para las dos niñas que van con ella. Lo hizo todo con mucha calma y sin medir el esfuerzo, sin medir el tiempo, sin medir el riesgo. Se preparó para la marcha bañándose y bañando a las niñas, llevó poca ropa, poca comida y poco de todo porque la única medida que conoce es lo poco, lo necesario de todo.

Salió de su casa sin chapa, sin teléfono, sin refrigerador, sin televisión, sin ventanas de vidrio, y dejó la puerta trancada con uno de los palos que suele estar perezoso apoyado en el no muro esperando su turno para ser útil, el otro palo se lo llevó de compañero a la marcha.

Sé tan poco de ella que no alcanzo a comprenderla; por eso, su retrato es borroso, apenas unas líneas inseguras, pero es tanto lo que me dice esa mujer sin haber hablado jamás conmigo que no puedo dejar de intentar entenderla, interpretarla aunque sea sospechar de quién se trata.

Imagino que tiene desarrollados todos sus sentidos a la más fina plenitud, que escucha desde lejos a los pájaros, que su mirada es de águila, que puede ver en la oscuridad, que puede oler la lluvia, los animales, las flores, las frutas y los tiempos de la vida con certeza y desde lejos. Por eso sabe que la carretera destruirá todo su mundo y también el nuestro.

Ella es una mujer insignificante consciente de lo insignificantes que somos los seres humanos en medio de la naturaleza, se sabe pequeña y sabe que todos somos poca cosa frente a los árboles, que somos nada frente al cielo, que los ríos tienen gran potencia y que hay que respetar las hojas, los gusanos, las serpientes y los pájaros. Por eso es también una mujer respetuosa.

Por eso mismo resulta muy difícil para un ministro negociar con ella, porque no te mira con reverencia sino con humildad. No entiende cualquier lenguaje; hay que hablar poco, clarito y sin rodeos. Por eso tiene la fuerza de tomar a un canciller del brazo y obligarlo a caminar lado a lado como iguales.

Su piel es morena pero se me hace una mujer de piel verde amazónico con la textura de las hojas de los árboles, verde amazónico encendido de vida, un verde que no existe en ciudad alguna. El verde más vivo y más sensual que hay en la tierra.

Es una mujer acompañada, no va sola por el mundo, está siempre rodeada de niñas y de niños. Rodeada de los otros y las otras, por eso es una mujer grupo adherida su suerte a la suerte de todos y de todas sin desprenderse de los ríos, de las plantas y de los animales.

La mujer que marcha en defensa del TIPNIS no emite discursos. Es una mujer que no tendría ninguna otra actividad más importante que defender la selva; es una mujer que no tiene ninguna otra vida que no sea la de la selva misma y que no separa su destino del destino de todo lo que la rodea.

Sabe pescar, sabe hacer fuego, sabe cosechar frutos silvestres, conoce las plantas, las hojas a las que les ha dado nombre sin consultar diccionario ni enciclopedia alguna.

Sonríe con facilidad, se alegra con pequeñas cosas y sueña con que el mundo y la naturaleza sean infinitas y la entierren y le den nueva vida para que se reencarne en una abeja, en un colibrí, en un loro, en un mono para ser mujer, fruta, animal y lluvia.

Ésa es la mujer que fue acusada de secuestrar al canciller cuando sólo demandaba agua para bañar a sus wawas.

Esa mujer fue arrastrada, atada y silenciada.

Esa mujer fue cargada como animal muerto en una camioneta mientras le arrebataron sus hijas de los brazos.

El llanto profundo de ella y de sus wawas va a quedar atrapado en la selva como señal de traición, de humillación, de dolor y de mentira. Los gases lacrimógenos ahogaron a sus niños que jamás habían visto a un policía y que presos del espanto huyeron en medio de la oscuridad al río, a refugiarse en los árboles y en la naturaleza que les acoge.

Ésa es la mujer y la comunidad que fue humillada en nombre no de una carretera, sino de un contrato y de un crédito millonario, fraudulento y corrupto que no beneficia a los pueblos indígenas, sino a los burócratas del Gobierno.

¡Evo, dijiste que todo cambiaría, mentira, mentira la misma porquería!

María Galindo es miembro de Mujeres Creando.

Reflexiones acerca del proceso de la carretera del TIPNIS



Isabel Rauber
El Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS), un parque reserva natural de la amazonía boliviana ascendió recientemente al primer plano de la palestra política en Bolivia, a raíz del rechazo de al menos una parte de sus pobladores, a la decisión estatal-gubernamental de avanzar con la construcción de una carretera que para articular Villa Tunari con San Ignacio de Moxos lo atravesaría.
No se trata de un tema nuevo ni de una situación urgente. Intenciones y propuestas para unir mediante infraestructura vial ambos territorios hubo muchas, y también litigios acerca de su pertenencia. Como recuerda Antonio Peredo [ALAI AMLATINA, 21/09/2011], sobre la “propiedad” de estos territorios hay un diferendo de larga data entre Cochabamba y Beni, disconformidad que ahora –en alguna medida late también en algunas aristas del problema presente. La situación actual emerge cuando la carretera Tunari-Moxos, está a las puertas del TIPNIS y no se han logrado acuerdos. Esto estimuló las manifestaciones de protesta y rechazo al proyecto, por el respeto a los pobladores y su hábitat, por la defensa del medio ambiente, por críticas a criterios acerca del desarrollo, etcétera. Al parecer las conversaciones entre “las partes” (población local y gobierno) se agotaron, y –enredado en una maleza de múltiples factores, matrices y matices , estalló el conflicto social-cultural y la crisis política que lo acompaña. ¿Por qué y cómo se llega a este punto?
Teniendo en cuenta el proceso de revolución democrática intercultural iniciado en Bolivia, la trayectoria, experiencia y el arraigo indígena-popular de los dirigentes políticos del gobierno y el Estado, así como también las enseñanzas frescas del llamado gasolinazo, se supondría que el proyecto de construcción de “la carretera del TIPNIS”, la decisión de llevarlo a cabo, contaría –cuando menos con la conformidad de la población abarcada directamente por las transformaciones que ello implica. Cabría suponer, además, que las comunidades que allí habitan fueron convocadas para pensar el proyecto, para definir sus puntos centrales –como, por ejemplo, el recorrido de los tramos que atraviesan el parque , y tomar las decisiones colectivamente, es decir, desde abajo. Sin embargo, los hechos acaecidos evidencian que no ha sido así o al menos, no integralmente , que predominaron las decisiones tomadas desde arriba, con las consiguientes ramificaciones y los significados sociales y políticos que ellas implican.
Inmediatamente salta una pregunta: ¿Por qué no decidir qué hacer y cómo, contando desde los primeros pasos con la participación de todos los actores involucrados?
Y ante los últimos acontecimientos, surgen otras: ¿Por qué los órganos decisores del gobierno y el Estado no detuvieron el proceso de construcción de la carretera ante las primeras –y las subsiguientes- manifestaciones de incomprensión, incomodidad o disconformidad de los movimientos indígenas y sociales del TIPNIS? ¿Por qué apelar a la represión antes que a la búsqueda de una razón colectiva compartida?
¿Subestimación?, ¿sordera política?, ¿convicción de tener la razón por parte de quienes gobiernan?, ¿concepción del desarrollo?, ¿verticalismo?, ¿lógicas viejas?, ¿“paradoja señorial”?, ¿orgullos heridos?, ¿“encierro espiritual de los gobernantes”?, ¿influencia del poder hegemónico?... Se podrían tal vez sumar muchas otras interrogantes, pero no habrá respuesta alguna que –aisladamente despeje la espesura del proceso abierto.
La determinación estatal-gubernamental a construir la carretera atravesando el TIPNIS y los acontecimientos, las explicaciones, interpretaciones y las conductas de los diversos actores sociales, políticos gubernamentales y no gubernamentales , desnudan no solo la complejidad de la medida, sino la complejidad del proceso de cambio que vive Bolivia, y en ella, las alternativas indo-afro-latinoamericanas. Señalar el carácter complejo del proceso no significa considerarlo “complicado”. La complejidad indica que –en este caso, como en todo lo social-, convergen un conjunto de factores políticos, económicos, culturales, ideológicos, identitarios y cosmovisivos, yuxtapuestos e imbricados transversalmente. Estos factores actúan simultáneamente en direcciones diversas y con intereses disímiles y, de conjunto, van delineando el curso y la intensidad del proceso. Expresándose en las conductas de los participantes, atravesándolas con sus contradicciones, se van configurando tendencias conductuales reiterativas, persistentes. Cuando se fortalecerse y predomina una de ellas, esta define y sintetiza la situación inicial con un contenido y alcances generalmente diferente al originario, situación que ninguno de los participantes –aisladamente- habría imaginado ni dado por supuesto al inicio o en el curso mismo del conflicto. Así ha ocurrido también con el conflicto creado y desarrollado en torno a la construcción de “la carretera del TIPNIS”.
Este acontecimiento sintetiza y expresa la reiteración de concepciones y posicionamientos en disputa acerca de quiénes son los hacedores es decir, los creadores y decisores , de las políticas orientadas al cambio social, y cómo y desde dónde promover su realización.
El proceso de resistencia y lucha de los habitantes del TIPNIS, así como las acciones gubernamentales en torno a ello, contiene elementos enriquecedores del pensamiento emancipador y emancipatorio si somos capaces de recuperarlos críticamente y crecer en conciencia colectiva. Es parte del proceso –también contradictorio , de sedimentación cultural. Su análisis crítico resulta de alto interés político, pedagógico, social y cultural para pensar o repensar a partir de las prácticas concretas , los derroteros diversos, los obstáculos, las contradicciones y la vitalidad de la construcción de poder y hegemonía indígena-popular revolucionaria emancipadora desde abajo. Sacar las lecciones y aprender de esta experiencia es vital, no solo para el proceso Boliviano sino para los pueblos de Indo-afro-latinoamérica.
Las reflexiones que ahora comparto se inspiran en este empeño, en el entendido de que acontecimientos como el ahora se trata son parte del caminar contradictorio de los pueblos que buscan de horizontes y vías para construir lo nuevo, en la misma medida que lo van diseñando e implementando. No hay manuales ni recetas que garanticen revoluciones. Los actores socio-políticos concretos, con sus historias, saberes, sus culturas e identidades, con sus subjetividades, sus virtudes y carencias van haciendo caminos al andar. En sus prácticas concretas, con sus aciertos y errores, sus marchas y contramarchas, van delineando el proceso socio-transformador, marcando el ritmo, imponiéndole su sello identitario.
Sin pretender agotar la complejidad que caracteriza las raíces, el desenvolvimiento y múltiples derivaciones o ramificaciones del conflicto de “la carretera del TIPNIS”, me referiré a los factores o fenómenos contradictorios o en pugna mutuamente imbricados, encadenados, eslabonados e interdefinidos, que considero más relevantes en este momento: Concepciones acerca del desarrollo, el crecimiento económico, el Vivir Bien y el cuidado de la naturaleza; el lugar y papel del Estado; la articulación socio-territorial, lo nacional-plurinacional y las autonomías; los sujetos protagonistas del proceso socio-transformador; lógicas de arriba y de abajo; el peso de las culturas políticas; la descolonización; el gobierno su relación con los movimientos indígenas, sindicales y sociales y viceversa; el desfase identitario; la interculturalidad, las subjetividades cambiantes y la necesidad de una intersubjetivación permanente; el lugar de la política y lo político. A continuación centraré el análisis en algunos ellos.
El desarrollo y el proyecto de la carretera, los pobladores, la ecología…
Desde sus primeros pasos el gobierno indígena-popular promueve cambios sociales y busca constantemente alternativas para superar –sobre nuevas bases la pobreza, la discriminación secular, la fragmentación interior, la cultura colonial, las exclusiones. “El patrón de desarrollo se define como una estructura fundamental que va más allá de la acumulación económica y está relacionada esencialmente con la libertad cultural para decidir, el respeto a la diversidad, al diferencia, la heterogeneidad social y con la forma en que se organiza la vida, las sociedad y el Estado.” [Pnd, 2006: 16]
En razón de ello, el gobierno y el Estado se han ocupado también de articular sus propuestas y acciones socioeconómicas con las actuales vías regionales y continentales que buscan el desarrollo. Esto configura, desde la base, una plataforma de contradicciones originadas en la disparidad de visiones, nociones e intereses propios de los distintos Estados participantes de los procesos de integración regional o continental, y se expresa particularmente en lo referente a la definición de las alternativas posibles y las propuestas programáticas concretas para el desarrollo, diferentes y contradictorios posicionamientos que de alguna manera –si de articulación se trata , hay que poner en sintonía común. En este ámbito también hay que tener en cuenta y evaluar paso a paso la correlación de fuerzas, de conciencia, de hegemonía político-cultural, etcétera. El debate del desarrollo y las propuestas han de tener presente también en cada momento esta intercondicionalidad, las interdefiniciones concretas que van imponiendo los tiempos y los ritmos de la conciencia histórica colectiva nacional, regional, continental y mundial.
La superación de la racionalidad depredadora y consumista implantada por el capital, por un sistema que tenga a la vida en el centro de su racionalidad productivo-reproductiva, implica un cambio civilizatorio, es decir, un cambio en el modo socio-cultural de vida de la humanidad toda. Un solo país no podrá romper con el sistema mundo.
La desconexión del sistema mundial regido por el capital es posible, pero hay que tener con quien conectarse, con quien ir creando y construyendo ese otro mundo anhelado. No se logra mágicamente; no basta con los deseos y las voluntades individuales, grupales, o de un pueblo, de un país. Losavances en el ámbito de un solo país constituyen fragmentos de lo nuevo que nace y que necesita –como el oxígeno articularse, converger con transformaciones de otros países empeñados en la misma direccionalidad. Las alternativas irán emergiendo en ese caminar, atravesando laberintos incógnitos, construyendo-conformando arítmicamente un nuevo “orden” (metabólico social) mundial, un nuevo sistema mundo basado en el cuidado de la reproducción de la vida en todas sus dimensiones y expresiones, alumbrando una nueva civilización. Sus elementos y principios se van perfilando y definiendo en los procesos locales desde el presente, por eso es tan importante no subestimarlos, ni desperdiciar las oportunidades de crear y experimentar lo nuevo...
Esto late en la búsqueda de nuevos paradigmas, horizontes y caminos para el desarrollo en aras delVivir Bien, cuyas lógicas descolonizadas y descolonizadoras hacen a la concreción de los derechos universales de defensa de la vida humano-natural y sus principios de equidad, complementariedad, interculturalidad, plurinacionalidad, equilibrio, solidaridad. “En ese sentido, el Vivir Bien corresponde a un patrón de desarrollo y de democratización integral, plurinacional y diversificado, donde el desarrollo y la democracia tiene la misma importancia. No existe desarrollo sin democracia, sin extender la participación social en la actividad y las decisiones políticas, económicas y culturales.” [Pnd, 2006: 16]
Está claro que apostar por una concepción diferente acerca del desarrollo y progreso es vital. Como señalo en el libro Revoluciones desde abajo: “El modelo de desarrollo basado en el molde consumista-destructivo del capital, resulta claramente incompatible con la sobrevivencia de la humanidad. El capitalismo globalizado, expresión máxima de esta civilización oxidental [Boff], hace aguas. No puede mantenerse; hacerlo equivaldría a extender y profundizar la producción destructiva de la sociedad y la naturaleza. Hoy, cuando la crisis de los capitales expone sus deficiencias a las conciencias de la humanidad, sería un contrasentido continuar sosteniendo que tal especulación, saqueo y guerrerismo que abonan la escandalosa riqueza y abundancia de quienes constituyen el corazón del capital global y sus entornos cercanos , es condición o premisa para el cambio y el progreso sociales. Sin embargo, la constatación de esta realidad no implica su superación. El desafío consiste, en este sentido, en buscar nuevas alternativas de desarrollo basadas en una nueva concepción del mundo, es decir, de la relación humanidad-naturaleza. En base a ella será posible construir y apostar a una concepción de desarrollo ajena al esquema impuesto por el poder (que pretende, por ejemplo, que para “llegar al desarrollo” es inevitable “alcanzar” a los países desarrollados del Norte, por derecha o por izquierda).
“El socialismo del siglo XX dio por sentado que el tránsito al socialismo implicaba recorrer el camino al desarrollo truncado o deformado por el capitalismo. Con el afianzamiento de la revolución socialista de octubre, las nuevas revoluciones se propusieron –contando con el apoyo de la URSS y demás países socialistas “desarrollados” , acortar el tiempo de construcción de las bases para dar el salto hacia el socialismo. Esto implicó por izquierda , la asimilación y extensión del modelo eurocéntrico de desarrollo, al socialismo y la transición. Los resultados adversos están a la vista. Sin embargo, las concepciones culturales están, en gran medida, vigentes.
“(…) las posiciones revolucionarias en el siglo XX, en su mayoría, priorizaron la cuestión económica por sobre las sociales, culturales, etc., y centraron en ella el programa de transformaciones, relegando a un segundo o tercer plano la cuestión medular de toda revolución: ser un camino de liberación construido por sus protagonistas y a través de ellos , de la sociedad toda.” [Rauber, 2011: 92-93]
Pero los caminos revolucionarios no los emprenden los pueblos para “superar la dominación y salir del subdesarrollo”, sino para liberarse y poder llevar una vida en plenitud [Suma Kawsay, Vivir Bien, Ñande Reko] y es en el proceso de su liberación, simultáneamente, que pueden ir saliendo del subdesarrollo y la dominación (superándolos), y no al revés.
La experiencia socio-transformadora de los pueblos de Bolivia, desde la constitución misma de los sujetos del cambio, emerge distanciándose del economicismo burocrático socialista del siglo XX, de las concepciones desarrollistas de izquierda o derecha, y cuestiona tales paradigmas. El proceso revolucionario boliviano ha hecho del Vivir Bien su fundamento y brújula, a partir del cual se van definiendo sus principios, sus sentidos, sus contenidos y los sujetos del cambio social. Lo que enseña la experiencia es que, además de tener claras las ideas y su formulación, hay que transitar el proceso complejo y contradictorio de su construcción concreta en la arenas movedizas de la vida real, donde los diversos actores se encuentran y desencuentran permanentemente, haciendo necesario el debate y la construcción de las convergencias a cada paso, reconociendo la existencia natural de contradicciones entre sus cosmovisiones, identidades, aspiraciones o necesidades sectoriales, regionales, comunitarias o económicas, políticas, religiosas, etcétera.
Está visto que no por querer hacer el bien se hacen las cosas bien. No porque los deseos o propuestas favorezcan al colectivo ya es colectivo el procedimiento… No basta con las buenas intenciones, no basta tampoco con “tener la razón”. En política revolucionaria, la razón es (o tiene que ser) colectiva o de mayorías, y esto hay que construirlo. Generalmente surgen propuestas individuales, de grupos o de algunos actores sociales, pero –en los procesos socio-transformadores desde abajo , esa razón “parcial” tendrá que someterse a su colectivización-modificación apropiación por las mayorías, o no se consolidará socialmente como tal razón.
Lo ocurrido con le propuesta y la protesta alrededor de la construcción de la carretera que atravesaría el TIPNIS es un claro ejemplo de ello: de las intenciones y la voluntad de unos y otros, y de lo contradictorio del proceso y sus caminos de transición en los que afloran cada cierto tiempo, en conflictos como este, nuestras incapacidades y capacidades políticas histórico culturales. Esto enseña, una vez más que la transformación social es un proceso de aprendizaje colectivo, en el que está presente la metodología de la prueba y el error.
Ciertamente no hay fórmulas infalibles esperando en alguna biblioteca para “ser aplicadas”, pero sí se puede ir rompiendo el círculo maldito de supervivencia de la hegemonía del poder del capital que disocia permanentemente el sistema productivo y el reproductivo, los decisores y los ejecutores, el Estado y la sociedad, la sociedad y la naturaleza, el gobierno y el pueblo, que extravía el pueblo en sectores, los sectores en capas, las capas en fragmentos, los fragmentos en átomos y así hasta llegar a la disgregación del individuo y su imagen en el espejo, a la esquizofrenia total.
¿Manifestaciones de lo expresado? Por ejemplo, los enfrentamientos que se desataron en la discusión práctica por “la carretera del TIPNIS”, entre gobierno y pueblos indígenas que viven en realidades propias de las “tierras bajas”, cuyas nacionalidades e identidades no están directamente expresadas ni contenidas en los movimientos indígenas, campesinos sindicales y sociales que vienen motorizando el proceso de cambios. La persistencia en las posiciones desencontradas, hizo que –en vez de avanzar en acuerdos y la reformulación de propuestas para la construcción de la carretera , se abrieran puertas al renacimiento del país –subyacente dividido en regiones. Con ello salta a la palestra política la diferencia entre la proclamación del “Estado plurinacional” y la realidad de la construcción y existencia de dicho Estado.
Con esta crisis reaparece la contradictoria relación entre el Estado “nacional” y las autonomíasregionales, departamentales y comunitarias, entre la “razón de Estado” y el derecho a decidir de cada región, de cada población, de cada comunidad…
La definición del Estado como actor director del proceso.
Consultando el Plan Nacional de Desarrollo (2006-2010), puede observarse que en sus definiciones de partida, el Ejecutivo prioriza la reconstrucción del Estado, recuperándolo como un actor clave para la generación de las políticas encaminadas a cumplir con los objetivos formulados.
Esta definición marca un posicionamiento político del Estado y el gobierno en relación con las políticas públicas, la sociedad y la ciudadanía que configura un ámbito de alerta: al establecer que el Estado tiene el “papel director de la actividad económica” [PND, 2006: 22] se abren las puertas para ser atrapado por la vieja cultura política que traduce esto como que: el “Estado decide”.
Pero en la perspectiva política socio-transformadora revolucionaria de los gobiernos enraizados en lo indígena popular, como el actual gobierno de Bolivia, la centralidad del papel del Estado resulta anclada a la posibilidad de construir –colectivamente, con el impulso del Estado y el gobierno- una nueva modalidad de articulación (intercultural, dialógica y descolonizada) entre Estado-sociedad-ciudadanía-naturaleza, es decir, un nuevo tipo de Estado. [PND, 2006: 22] Un Estado basado en el impulso creciente de la participación protagónica de los movimientos indígenas y sociales en la formulación, realización, seguimiento y control de las políticas públicas y sociales, estimulando el fortalecimiento de su empoderamiento colectivo, así como –simultáneamente la transformación desde abajo del aparato estatal, del sentido de su quehacer social y de los sujetos que lo protagonizan. [PND, 2006: 16-18]
¿En cuál perspectiva se inscribe lo que ha ocurrido con la definición y el tratamiento del proyecto de “la carretera del TIPNIS”? No hay una respuesta unívoca a esta interrogante, pero la tendencia de los acontecimientos evidencia que el paso primero, sencillo y elemental fue ignorado: preguntar.
La pregunta supone el reconocimiento del otro o de los otros como sujetos, como interlocutores válidos, y despeja el camino de desencuentros posteriores. La hermenéutica política presente en los procesos de construcción de poder desde abajo comienza con la pregunta a los actores y sectores partícipes del problema, o a los conocedores de un tema a tratar, o a los pobladores de una región a transformar o que se encuentra, por ejemplo, en situación de emergencia por catástrofe natural. Consiguientemente, preguntar supone tener la paciencia para escuchar las respuestas y reflexiones, para –sobre esa base promover los diálogos encaminados a la construcción de saberes, conclusiones o propuestas colectivas.
Pero, si es tan sencillo, ¿por qué no ocurre? Intervienen disímiles factores. De ellos resaltaré lo que nuevamente –después de la medida de la suba del precio de los hidrocarburos, en diciembre de 2010 , se evidencia como elemento político cultural reiterativo en esto: la creencia de que el Estado se constituye en actor central porque “decide” y lo hace con propuestas (seriamente) fundamentadas, con indiscutibles argumentos técnicos (económicos y de ingeniería).
La presencia y labor de los técnicos en sí misma no puede catalogarse como favorable ni desfavorable; lo que define el proceso es cómo y quiénes construyen y definen el proyecto: si se trabaja a partir de datos, estadísticas y análisis de expertos académicos o se parte de la pregunta a los habitantes del lugar, escuchando lo que ellos tienen que decir, que aportar, decidiendo conjuntamente: los técnicos, la población participante, y los funcionarios del Estado. Evidentemente los distintos posicionamientos en esto, responden a diversas razones políticas, culturales y epistemológicas que los atraviesan.
¿Dónde está el saber y quienes lo detentan? ¿Por qué pensar que los técnicos y funcionarios saben, y que los movimientos indígenas, la población que habita el lugar, carece de capacidad para entender de qué se trata? Está demostrado en este como en todos los casos , que es al revés.
Como señalaba en enero de este año reflexionando acerca de la ocurrencia del gasolinazo: “Si se hubiese discutido el problema del precio de la gasolina y petróleo, etc., con las organizaciones sociales, si se hubiese consensuado una medida y los pasos para su implementación, nada de lo ocurrido hubiese pasado. No sé cual habría sido la propuesta, pero los resultados habrían sido diferentes: nadie sale a protestar contra lo que acordó.”
Y nuevamente ocurrió…
La persistencia en decidir desde arriba y la preeminencia de lógicas superestructurales acerca del cambio social.
La complejidad del problema de “la carretera del TIPNIS” tiene raíces e implicaciones político-culturales de mayor alcance que las que produjeron la medida estatal-gubernamental que desencadenó elgasolinazo. Pero aunque no son situaciones ni comportamientos idénticos, este hecho marca una profundización de la tendencia superestructuralista que se manifestó claramente en aquellos hechos. Es la reiteración de decisiones tomadas con preeminencia de lo superestructural lo que indica el predominio político-cultural de la vieja pero aun muy presente concepción de la revolución social desde arriba.
Esta claro, pese a sus diferencias, que ninguno de los dos acontecimientos respondió a cuestiones técnicas, sino políticas y, en este sentido, ambos hechos indican lo mismo: la participación de las población, de los movimientos indígenas y sociales, es determinante desde el primer paso y durante todas las etapas y dimensiones de los procesos de construcción de proyectos colectivos, para la toma de decisiones de políticas públicas o sociales, para definir e impulsar reformas socioeconómicas... Las decisiones tomadas “a puertas cerradas”, independientemente de lo excelente que puedan ser sus fundamentos y propósitos, inspiran siempre desconfianzas y generan rechazos porque “aparecen” enlatadas y porque en vez de aportar a la construcción del sujeto colectivo, reeditan el viejo estilo vanguardista elitista colonizado y colonizador.
Construir el nuevo tipo de Estado plurinacional intercultural y descolonizado implica ir abriendo cada vez más espacios a la participación de los de abajo en la definición de los rumbos y tareas del quehacer estatal, educando y propiciando a cada paso que los diversos sectores y actores que dan cuerpo al pueblo vayan participando cada vez más en las decisiones y definiciones de las políticas públicas y socioeconómicas.[Pnd, 2006:12-16] Esto hace del Estado y sus instituciones una importante herramienta de los pueblos para diseñar, decidir e impulsar los cambios creados y gestados con su participación consciente. La centralidad no está entonces en el Estado sino, una vez más, en los sujetos, en su creatividad, en su participación cada vez más consciente y comprometida.
La organización y la labor políticas resurgen como elementos vitales.
En la raíz de la conformación articulación del nuevo tipo de Estado, late la articulación política entre los diversos actores sociales del campo indo-popular, de sus problemáticas, sus identidades, sus cosmovisiones, sus aspiraciones. No es lo económico lo que tracciona el proceso, no es economicista la transformación; su corazón y su cabeza lo constituyen los hombres y las mujeres de la diversidad del campo indo-popular. Pero hay que superar la fragmentación histórica y presente, y ello no se logrará automática ni espontáneamente.
Es indispensable la acción de una organización política de nuevo tipo, conciente de estos desafíos, y capaz de trabajar en pos de resolverlos a favor de lo colectivo-social. Una organización que centre su quehacer en la articulación de lo diverso, que esté abierta a la pluralidad de actores con sus reivindicaciones y aspiraciones, que promueva la construcción de puentes y nudos de encuentro y convergencia entre ellos, fomentando interrelaciones en horizontalidad y equidad (sin jerarquías discriminatorias), para ir construyendo entre todos y todas, desde abajo, el actor político colectivo.
Esta organización política no puede equipararse con los tradicionales partidos políticos. Estos resultan ineficientes a los fines mencionados porque son incapaces de aportar y apostar a la construcción de un actor colectivo; giran en torno a sí mismos y despliegan sus actividades para situarse en el centro de la escena política y mediática para ganar las elecciones.
En Bolivia, las fuerzas político-sociales que gobiernan han constituido previamente el MAS, Instrumento Político para la Soberanía de los Pueblos, pero, ¿está abocado el MAS a construir desde abajo y con los de abajo las articulaciones sociales, culturales, políticas, orientadas a la conformación de una conducción colectiva, capaz de pensar, debatir, definir y respaldar en sus prácticas el proceso-proyecto socio-transformador? La propuesta y la protesta del TIPNIS indican que no es así o, al menos, no todo lo que hace falta.
Sin la mediación de la labor política articuladora y rearticuladora de lo colectivo social (totalidad), activadora también del entrelazamiento de la labor gubernamental con los movimientos indígenas, sindicales, sociales populares y viceversa, la separación histórica entre gobierno y sociedad crece, y las fuerzas gubernamentales y su organización política otrora catalizadoras y expresión de la totalidad indo-popular , se transformarán –en corto plazo en un sector y actor más entre todos los sectores y actores existentes. Con la sectorialización del gobierno se sectorializa lo social y lo político se corporativiza.
En tales condiciones, la disputa inter-hegemónica en el campo indígena-popular, lejos de decrecer se agudiza. Germinan entonces las condiciones para el florecimiento de las luchas de todos contra todos, objetivo central del poder del capital para reinstalar su hegemonía ahora debilitada, pero no desarticulada ni dormida.
La “intersubjetivación” es constante.
Hay que estar atentos permanentemente a la composición, descomposición y recomposición del hegemonía indo-popular del proceso de cambios, es decir, a la construcción y reconstrucción constante del campo indígena-popular como totalidad. Los actores-sujetos impulsores del proceso no se restringirán in eternum al “grupo inicial”, ni tampoco el partido de gobierno continuará siendo en todos los tiempos –necesariamente , la síntesis y expresión totalizadora del conjunto de movimientos indígenas y sociales y de todos los otros actores del campo popular.
Los intereses sectoriales-corporativos se modifican, se constituyen, reconstituyen y reconstituyen acorde con las diferentes situaciones y condiciones; su superación e integración en articulaciones colectivizadoras necesita ser creada y recreada en cada momento, acorde con las tareas, contradicciones o conflictos propios de cada momento, y con las capacidades y posibilidades de los actores sociopolíticos y sus realidades. Para ello, es vital desterrar las viejas miradas y lecturas lineales y deterministas de los procesos sociales.
La instalación de un gobierno indígena-popular produjo un gigantesco y acelerado cambio de la realidad social boliviana. Esto favoreció la emergencia, configuración o maduración de actores sociales nuevos o antes invisibilizados, incluyendo a quienes ahora están en el gobierno y se enfrentan, por ejemplo, la problemática de gobernar. Esto va modificando el mapa sociopolítico de los actores-sujetos del campo indo-popular, abarcando reivindicaciones y problemáticas hasta hace poco adormecidas, secundarizadas o desconocidas. Surgen también nuevas contradicciones y tensiones al proceso, que pueden desencadenar acontecimientos político-sociales inesperados, en el propio campo indo-popular. ¿Por qué ocurre esto?
Porque las formas, modalidades y personificaciones organizadas del campo indo-popular que pudieron constituir una identificación totalizadora aglutinante de los grandes actores sociopolíticos de las luchas sociales y políticas protagonizadas hasta el momento constitutivo del actual gobierno, hoy resultan insuficientes. Y esto no se debe a “errores” ni a cuestiones “negativas”, sino a la dinámica “natural” de los procesos sociales. Como advirtiera Zavaleta, son las dinámicas sociales concretas las que hacen que: “…incluso lo que se ha hecho general, tarde o temprano tiende a convertirse en el símbolo conservador de lo particular. La intersubjetivación debe, por tanto, reproducirse de un modo constante.” [Zavaleta Mercado, 1986:27]
Atender a ello es parte de las tareas políticas vitales del proceso socio-transformador, conscientes de que el proceso de la revolución democrático-cultural es una suerte de pulseada social política y cultural colectiva permanente, en pugna por afianzar la hegemonía indígena-popular en la misma medida que la configurando y construyendo. No hay garantías ni caminos pre-establecidos, es una lucha y creación constantes de los pueblos en busca de su liberación plena, desde abajo.
La manipulación política de los hechos, por parte de los oportunistas y de los adversarios ideológicos del gobierno y del proyecto socio-transformador.
La construcción de “la carretera del TIPNIS” como toda propuesta o proyecto impulsado o emanado desde el gobierno, discute su legitimidad además de con los “los suyos” y entre los suyos , con los actores –abiertos o encubiertos del poder desplazado del capital y sus personeros locales e internacionales. Es decir, se mueve en el terreno de lo político, que es –naturalmente- el de los conflictos. No cabe entonces extrañarse ante la manipulación que hacen los poderosos de adentro y afuera alrededor de “la carretera del TIPNIS”, ni ante sus mentiras, ni ante la exageración mediática, el engaño y la tergiversación de las informaciones que difunden… eso es parte de la disputa política de fuerzas en pugna. No puede esperarse que los adversarios se queden cruzados de brazos observando como se les arrebatan sus fuentes de poder: como se pone fin al analfabetismo, a la fragmentación y discriminación social, étnica, territorial, al acceso y la disponibilidad elitista de los recursos naturales.
Está en diputa el poder, que no es un edificio, ni se reduce al aparato estatal-gubernamental, ni a lo económico, es una conjunción de relaciones sociales (económicas, políticas, ideológicas, culturales) articuladas en función del predominio de una de ellas, que se halla en movimiento y jaque permanente de fuerzas que pugnan por conquistar construir la mayoría, es decir, por lograr la supremacía e imponer su voluntad (por decretos o por consenso, la imposición se produce en relación a los adversarios). No puede pretenderse que el Capital (y sus personeros de adentro y de afuera), permanezca impasible observando los cambios sociales que significan para él, la pérdida o disminución de su poder, de su dominación hegemónica. El caso de “la carretera del TIPNIS” –como pudiera ser cualquier otro-, ha sido a todas luces agigantado y manipulado por estos adversarios del proceso, para constituirlo en plataforma de desgaste y deslegitimación política del gobierno, en tribuna abierta contra del proyecto revolucionario liberador, utilizada como arma de deslegitimación política de los gobernantes. Es decir, ellos cumplen a pie juntillas con el más elemental de los manuales de la acción política.
¿Invalida esta “injerencia” política la justeza del reclamo de los pobladores del TIPNIS?
Por supuesto que no; ellos son las víctimas de este enredo político y de los errores de los procedimientos realizados desde las estructuras estatales y gubernamentales: desde la concepción y elaboración del proyecto hasta la represión de los manifestantes, pasando por las renuncias de los ministros/as, las disculpas del Presidente Evo Morales Ayma, y las sucesiones de hechos y lecturas que emergen y emergerán a partir de lo ocurrido.
Es vital que se reconozca a los habitantes del TIPNIS como pueblos y nacionalidades, y que aunado a ello se abran caminos de apoyo a su constitución y acción como actores con los que, consiguientemente, hay que contar, sobre todo, para transformaciones que hacen a sus comunidades, a sus formas de vida, a su identidad y cultura…
Álvaro García Linera en su reciente libro Onegeismo (2011), expone argumentos sobrados para comprender la importancia que la construcción de la carretera que atravesará el TIPNIS tiene para la concepción del gobierno y el Estado; estos ayudan también a identificar las posiciones de los oportunistas y de los representantes del viejo poder. Pero esto es insuficiente para que la propuesta sea viable, compartida y apoyada –tal cual por los habitantes de todos los territorios que atravesará dicha carretera.
En tal situación, conviene reiterar las reflexiones que como advertencia y recomendación política , expresara recientemente Antonio Peredo: “Es cierto que la vertebración del país es necesaria como la forma básica de unidad nacional. Pero no podemos hacerlo a costa de algunos pueblos que sufrieron la brutalidad de los patrones de antes y que ahora se sienten engañados. // ‘En tiempos inmemoriales se erigieron montañas, se desplazaron ríos, se formaron lagos. Nuestra amazonía, nuestro chaco, nuestro altiplano y nuestros llanos y valles se cubrieron de verdores y flores. Poblamos esta sagrada Madre Tierra con rostros diferentes y comprendimos desde entonces la pluralidad vigente de todas las cosas y nuestra diversidad como seres y culturas’.” [Alai amlatina, 21/09/2011]
La clave pedagógica vital radica en las prácticas.
No son los discursos, ni los programas, ni las metodologías, ni los “buenos” gobernantes, ni los propósitos, los que hacen viable los procesos revolucionarios o revolucionarios a los procesos. Son los sujetos, los hombres y las mujeres del pueblo que sueñan y anhelan un mundo mejor y crean las alternativas para ello en sus prácticas cotidianas, proyectándolas desde ahí hacia la dinámica social toda. No se avanza con medidas superestructurales por muy justas y razonables que estas sean. El protagonismo popular colectivo se forja a cada paso y en cada paso, incluso en la elaboración de las resoluciones o proyectos gubernamentales, estatales…
En esta dimensión se asoma el rostro positivo, educador, enriquecedor del conflicto en torno a “la carretera del TIPNIS”: contribuye al reconocimiento de los sujetos, sus metodologías –construidas en las prácticas por ellos , y sus identidades y propuestas. En tal sentido, lo acontecido puede fortalecer –recuperación crítica y autocrítica mediante , el proceso de construcción del Estado plurinacional, intercultural y descolonizado de Bolivia.
Y digo esto porque entiendo que esta crisis es parte de las tensiones del proceso de cambio, que abrió un tiempo social en el cual, siguiendo el pensamiento de Zavaleta, “las cosas (…) se presentan como son verdad” [1986: 21]. Con ella y en ella se abrieron las puertas a la visibilización de los países que habitan Bolivia. He aquí otra significación de lo ocurrido y de lo que está ocurriendo: el conflicto abre oportunidades para conocer lo que en momentos “normales” (de predominio de la engañosa homogeneidad capitalista) de la vida social permanece sumergido, oculto al conocimiento, al pensamiento y a la acción política.
Esto subraya la importancia de estar permanentemente atentos y con las entendederas abiertas a la realidad, para aprender de la experiencia, del quehacer cotidiano de los actores sociales y políticos, gubernamentales y no gubernamentales concretos, porque como enfatizó Zavaleta, y retomo y reitero ahora: “conocerse es ya casi vencer.”
Que así sea.
Isabel Rauber. Pensadora latinoamericana. Estudiosa de los procesos de construcción de poder popular desde abajo en indo-afro-latinoamerica. Profesora universitaria. Pedagoga política. Doctora en Filosofía.
Textos citados
  • García Linera, Alvaro. 2011. Onegeismo. Vicepresidencia del Estado. Presidencia de la Asamblea Legislativa Plurinacional.
  • Peredo, Antonio. 2011. “Bolivia: No destruir el TIPNIS”. ALAI (http://alainet.org)
  • Plan Nacional de Desarrollo. 2006. Ministerio de Planificación. La Paz
  • Rauber, Isabel. 2011. Revoluciones desde abajo. FBDM, La Paz.
  • Zavaleta Mercado, René. 1986. Lo nacional-popular en Bolivia. Siglo XXI Editores, México
Fuente: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=136823&titular=reflexiones-acerca-del-proceso-de-la-carretera-del-tipnis-