Este lunes llegaron a La Paz los dirigentes sindicales brasileños Neide Rocha Cunha Solimões, Ejecutiva Nacional CONDSEF (empleados públicos nacional) y del SINTSEP-PA (empleados públicos Pará); y Eduardo Magno, del SINTSEP-PA y del sindicato de los tecnicos de la UFPA (Universidad Federal de Pará).
Ambos provienen de Belem, estado Pará, al norte de Brasil. El SINTSEP-PA y la Corriente Sindical Unidos Pra Lutar, que tiene decenas de sindicatos afiliados en los principales Estados de Brasil, los designaron para representarlos y expresar la solidaridad de los trabajadores brasileños con la marcha indígena por el Tipnis.
Al llegar a Bolivia Neide Solimoes manifestó a La Protesta su indignación y la de sus compañeros trabajadores brasileños por la represión que han sufrido los indígenas en Yucumo.
“Yo personalmente soy de origen indígena y conozco cuanto han sufrido nuestros pueblos a lo largo de la historia de colonización y seguimos sufriendo hoy incluso con gobiernos que se dijeron “progresistas”. Es lamentable que un gobierno que se dijo indígena, como el de Evo Morales y que despertó tantas esperanzas en Latinoamérica siga con esas prácticas.
Tengo mucha emoción y mucho orgullo de poder venir a abrazar a mis hermanos de Bolivia, en mi nombre personal y en el de los compañeros de nuestros sindicatos y de la corriente Unidos Pra Lutar de todo Brasil. Siento como de origen indígena que nuestra lucha es la misma, en defensa de los derechos, de los territorios que quieren avasallar las transnacionales.
También pertenezco al Foro Panamazónico en defensa de la Amazonía en todos los países latinoamericanos. Lo mismo que en Bolvia ocurre en la Amazonía brasileña. Se también que debemos aprender mucho de la admirable organización y fuerza de nuestros hermanos indígenas y trabajadores de Bolivia, del ejemplo hermoso de solidaridad que ha dado el pueblo de Rurrenabaque para liberar a los indígenas presos el 26 de septiembre, curarlos y ayudarlos a seguir su marcha, del pueblo de San Borja que se ha movilizado para impedir que los trasladen a los presos, del pueblo de Caranavi que los ha recibido como se merecen como a heroes, de todo el pueblo boliviano que desde hace dos meses viene expresando su solidaridad.
“Por otro lado, como dirigentes sindicales brasileños, queremos expresar nuestro repudio al ex presidente brasileño Lula, que olvidó su origen de trabajador para ser hoy representante del pretendido subimperialismo brasileño para la región. Para eso ignoró la voluntad de los indígenas bolivianos, viajó junto con la multinacional Constructora OAS (que financia las campañas electorales del PT, partido de Lula) para presionar para que se haga la carretera financiada por el BNDES, para entregar parte del Tipnis a Petrobras. Si, como bien dice la compañera Justa Cabrera: “Evo Morales es el capataz de las transnacionales”, podríamos decir que aquí en Brasil, el ex presidente Lula cumple el mismo papel. Son los “nuevos liderazgos del siglo XXI”, que llegaron al poder por las luchas populares y, cuando tuvieron el poder, se volvieron contra ellas para servir a los enemigos del pueblo”.
“Venimos a decirle a los trabajadores, indígenas y pueblo boliviano, que los trabajadores brasileños, que los dirigentes sindicales que son fieles a sus bases, no somos cómplices, no somos solidarios con los banqueros y las transnacionales brasileñas, que ellos son nuestros enemigos, los que también nos explotan a nosotros, que nuestros hermanos son los trabajadores, los pobres y los indígenas de Bolivia”.
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