martes, 27 de septiembre de 2011

De ninguna manera hay que bajar la guardia.

Roy Vélez


Escuchando anoche el discurso de Evo Morales y las intervenciones de sus ministros y viceministros en los diferentes programas de la televisión, entrevistas radiales, etc., se puede ver que de lo único que se arrepienten es de no haber sido efectivos en aplastar totalmente a sus oponentes. Hasta mi amiga Claudia Peña, actual viceministra de autonomías, por la que hago aún esfuerzos por sentir algo de respeto, calificaba de opositores (usando el término como epíteto, como lo hacen los miembros del gobierno), a ciudadanos representantes de instituciones que velan por los derechos humanos, que mostraban su repudio a las actitudes del gobierno.
El gobierno no va a cejar en sus intentos de hacer lo que le parece y le da la gana en este país, sin importar lo que piensen los demás. Entre las cosas que le parecen y le vienen en gana está la de conseguir la colonización quechua-aimara de los llanos orientales. Para esto seguirá intentando utilizar su máscara de Robin Hood, que quita a los gamonales para repartir entre los pobres, seguirá llamando hermanos a los indígenas de las tierras bajas; pero, una vez que ya no le sirvan, como lo ha demostrado en el caso del TIPNIS, intentará borrarlos del mapa.
Ningún problema porque vengan quechuas y aimaras a poblar el oriente. Lo que no es aceptable es cuando la colonización quechua-aimara viene acompañada de intentos de dominación, avasallamiento, imposición de símbolos, costumbres, ocupación por cualquier medio de tierras y territorios que tienen dueño, incluyendo TCO (Tierras Comunitarias de Origen). Ese es el fin del cambio de TCO a TIOC (Territorio Indígenas Originarios Campesinos). Bajo este esquema, por ejemplo, los cocaleros del chapare podrán ocupar “legalmente” el TIPNIS. Existen, gracias a Dios, líderes de estas naciones, como Rafael Quispe, dirigente del Consejo Nacional de Markas y Ayllus del Collasuyu (CONAMAQ), que nos muestran que no son todos los quechuas y aimaras los que tienen esta visión. Nos muestra que sí podemos convivir en nuestro país entre diferentes etnias y mestizajes, respetándonos unos a otros y construyendo un futuro mejor.
No olvidemos que el gobierno tiene montado un aparato de propaganda mejor que el que tenía Hitler a la cabeza de Goebels. Este seguirá operando pues no escatiman medios ni recursos y saben lo importante que es. Las cosas no han cambiado y seguirán utilizando todos los medios y recursos (nuestros recursos) para repetir sus mentiras mil veces y las veces que sean necesarias. Ya lo decía su maestro Goebels “una mentira mil veces repetida, se convierte en verdad”. Tenemos que estar preparados para desmentirlos mil veces y las veces que sean necesarias.
El mensaje de Morales de anoche, además de su bronca y frustración mostrada por su expresión facial y corporal, muestra que no cejarán en su intento de atravesar el TIPNIS. Para ello su intento de llevar el tema a un referéndum o consulta a la población de los departamentos del Beni Y Cochabamba. ¿Porqué mierda se tiene que consultar a la población de Cochabamba y Beni lo que es bueno o malo para los indígenas del TPNIS? Eso lo tienen que decidir ellos, respetando sus organizaciones, sus usos y costumbres y sin manipulación o presión. Pero no, el gobierno la forma de imponer sus designios, Evo se lo debe a sus cocaleros, ellos tienen que entrar sí o sí al TIPNIS, al Beni, a Pando, a todo el oriente. Ya lo hicieron en la parte sur del TIPNIS, en el Chore. No hay barreras morales, no hay escrúpulos morales, recuerden su recomendación a los cocaleros. Que sus jóvenes adonis de lengua y labios verdes conquisten a las mujeres yuracareses. Para qué? Para que éstas les abran las piernas y así garantizar que el TIPNIS le abra también las piernas a los cocaleros?
La consulta en el TIPNIS, con su inicio liderado por el propio Evo Morales, poco antes de la masacre en Chaparina, es algo vergonzoso e inmoral. Ir a meterse a la casa de los indígenas del TIPNIS, ofreciendo vidrios de colores y celulares, vulgares sobornos buscando confundirlos y dividirlos. Para ellos toda estrategia es buena; así como no le importa lo legal o no legal, tampoco le importa lo moral o inmoral, le mete nomás. Después sus abogados o su aparato Goebeliano lo arreglarán.
No debemos bajar la guardia. Ya nos han distraído un buen tiempo mientras siguen montando su tenebrosa maquinaria para copar el poder judicial. Se imaginan lo que será poder defenderse del gobierno y sus atropellas si lo consigue?
Por lo dicho, sin aflojar con esto del TIPNIS, sigamos resistiendo contra las intenciones del gobierno… acudamos todos a votar en las elecciones de octubre y en la papeleta escribamos con letras bien grandes: TIPNIS.

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