La fundación UNIR identificó calificó al conflicto del Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS) de alta complejidad, a causa de los intereses limítrofes, de desarrollo y aprovechamiento de recursos naturales en esta región.
De acuerdo con el análisis de UNIR, una de las causas del conflicto es “la resolución del antiguo diferendo limítrofe entre los departamentos de Cochabamba y Beni en la zona del TIPNIS. A este se suma la búsqueda de expansión de la frontera agrícola dentro del área para el cultivo de coca por los colonizadores del Chapare.
“Otro de los factores es la extracción de recursos madereros y naturales en la zona “especialmente de madera mara, cedro y otros árboles considerados de gran valor. Además está exploración y explotación hidrocarburífera por el Estado y empresas trasnacionales”, indica el análisis de esta fundación.
También se pone como referencia del conflicto la aspiración de los pueblos de la región de contar con una carretera de conexión con el occidente del país; y los compromisos sociopolíticos del gobierno con sectores sociales y su convenio con el Brasil.
Indica, también, que otro factor que dificulta la resolución del conflicto es “la protección del territorio, la conservación del modo de vida por los indígenas del TIPNIS, demanda que cuenta con el apoyo de Organizaciones No Gubernamentales ambientalistas, “las que trabajan con pueblos indígenas y en temas de desarrollo”.
El Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS) ubicado entre los departamentos de Beni y Cochabamba poseen doble categoría de protección. Desde 1965 es un parque nacional y a partir de la “marcha por el territorio y la dignidad” de 1990 es un territorio indígena, donde habitan ancestralmente los pueblos moxeño, yuracaré y chimane en 64 comunidades con una población de aproximadamente 6.000 habitantes.
El TIPNIS tiene gran importancia para la conservación ambiental en Bolivia debido a su gran riqueza en biodiversidad –comprende alrededor del 40 por ciento del patrimonio biológico del país, existen 1.700 especies de vertebrados que corresponden a casi el 50 por ciento del total del país y 300 especies de vertebrados amenazados.
Existen, también, la presencia de importantes cuencas hidrográficas, y a la existencia de extensos bosques naturales que cumplen una función de “sumidero de carbono”, aportando a controlar el “efecto invernadero”.
El TIPNIS nació con una extensión de 1.225.347 hectáreas que actualmente se redujo a 1.091.656 hectáreas, modificación que se realizó el año 2009 debido a la presión de colonizadores; ha soportado también la explotación ilegal de sus recursos naturales, especialmente de madera.
“Otro de los factores es la extracción de recursos madereros y naturales en la zona “especialmente de madera mara, cedro y otros árboles considerados de gran valor. Además está exploración y explotación hidrocarburífera por el Estado y empresas trasnacionales”, indica el análisis de esta fundación.
También se pone como referencia del conflicto la aspiración de los pueblos de la región de contar con una carretera de conexión con el occidente del país; y los compromisos sociopolíticos del gobierno con sectores sociales y su convenio con el Brasil.
Indica, también, que otro factor que dificulta la resolución del conflicto es “la protección del territorio, la conservación del modo de vida por los indígenas del TIPNIS, demanda que cuenta con el apoyo de Organizaciones No Gubernamentales ambientalistas, “las que trabajan con pueblos indígenas y en temas de desarrollo”.
El Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS) ubicado entre los departamentos de Beni y Cochabamba poseen doble categoría de protección. Desde 1965 es un parque nacional y a partir de la “marcha por el territorio y la dignidad” de 1990 es un territorio indígena, donde habitan ancestralmente los pueblos moxeño, yuracaré y chimane en 64 comunidades con una población de aproximadamente 6.000 habitantes.
El TIPNIS tiene gran importancia para la conservación ambiental en Bolivia debido a su gran riqueza en biodiversidad –comprende alrededor del 40 por ciento del patrimonio biológico del país, existen 1.700 especies de vertebrados que corresponden a casi el 50 por ciento del total del país y 300 especies de vertebrados amenazados.
Existen, también, la presencia de importantes cuencas hidrográficas, y a la existencia de extensos bosques naturales que cumplen una función de “sumidero de carbono”, aportando a controlar el “efecto invernadero”.
El TIPNIS nació con una extensión de 1.225.347 hectáreas que actualmente se redujo a 1.091.656 hectáreas, modificación que se realizó el año 2009 debido a la presión de colonizadores; ha soportado también la explotación ilegal de sus recursos naturales, especialmente de madera.
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