Comisión de comunicación de la Coordinadora por la Autodeterminación de los pueblos y Medio Ambiente. La octava marcha permanecerá hoy miércoles en la comunidad La Embocada, a la espera de una respuesta del canciller de Bolivia, David Choquehuanca, sobre las demandas de las organizaciones indígenas que marchan hacia La Paz. En el encuentro mantenido ayer hasta las 21.30, el funcionario contó que el gobierno nacional decidió iniciar una consulta en el Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS) para saber si los pueblos Yuracaré, Mojeño y Chimán quieren una carretera atravesada en su propiedad, de un millón de hectáreas. Representantes de los 36 pueblos rechazaron este plan, porque en este caso la consulta no sería previa, como establece la Constitución, sino posterior al inicio de su construcción. Si el diálogo continúa estancado, los marchistas advirtieron que avanzarán hacia Yucumo, distante a 20 kilómetros de ellos, donde decenas de campesinos aliados al presidente Evo Morales bloquean la entrada para forzar a los indígenas a negociar con el gobierno. Por si fuera poco, allí hay 450 policías antimotines enviados desde La Paz con la finalidad de frenar a la marcha como sea. El ministro Choquehuanca dijo desconocer esta situación.
El encuentro de ayer comenzó con un minuto de pie y en silencio por respeto a los tres indígenas que murieron desde el inicio de la marcha, el 15 de agosto pasado en la ciudad de Trinidad. Son Pedro Moye Noza, de 13 años, Juan Uche Noe, de ocho meses, y Eddy Martínez Rivero, de 30 años, cacique de la Organización Indígena Chiquitana (OICH).
A la sombra amplia de un mangal se reunieron los ministros de la Presidencia, Carlos Romero, de Obras Públicas, Walter Delgadillo, y Choquehuanca con las y los marchistas de la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia (CIDOB) y del Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyu (CONAMAQ).
El canciller abrió la reunión con un largo e ilustrativo discurso sobre su idea particular del ser indígena. Pasada la digresión, reconoció que no traía ninguna propuesta para atender al menos a una de las 16 demandas de las organizaciones de todo el país. Y dijo –mediante parábolas- que el gobierno nacional no tiene la fuerza suficiente para evitar que una carretera atraviese un territorio indígena y parque nacional. Así empezó:
“Los indígenas somos una sola familia. Los seres humanos somos una sola familia. Por eso decimos ‘hermanos’. Nosotros no decimos ‘camaradas’, no decimos ‘compadres’, no decimos ‘compañeros’. Más que camaradas, más que compañeros, más que compatriotas, somos hermanos, todas las personas que vivimos en el planeta, y más allá todavía. Los indígenas tenemos nuestra propia cosmobiovisión. Pero nuestros saberes, nuestros códigos, nuestros principios, han sido tapados hace 500 años. Recién estamos empezando a despertar, poco a poco, nuestras propias formas de organización, que buscan el equilibrio. Porque no pensamos solamente en nosotros, no pensamos solamente en las personas. Para nosotros, en primer lugar están las hormigas, las estrellas, nuestros ríos, nuestros cerros y, en último lugar, nosotros”, dijo Choquehuanca.
“Primero pensamos en eso -continuó-. No es solo nuestro pensamiento: es nuestro pensasiento, así se llama eso, recién está empezando a recuperarse. Estamos en ese proceso. Nosotros siempre recogemos no solamente el pensar de nuestros pueblos, sino también recogemos el sentir de nuestros pueblos. Eso se llama ‘nuestro pensasiento’. La recuperación de nuestros saberes recién está flotando a la luz pública. Eso de querer reconstruir lo nuestro recién está brotando, apenas tiene un año y medio (por el tiempo que lleva aprobada la actual Constitución). Los aymaras, los quechuas, todos los pueblos de Bolivia, obreros, artesanos, estudiantes, intelectuales hemos decidido construir una nueva sociedad. La implementación de la construcción de esta nueva sociedad recién está empezando a gatear. Tenemos que alimentarla. Tenemos que fortalecerla. Para que cada vez sea más fuerte y podamos implementar lo que nosotros queremos. No le podemos exigir cuando apenas está gateando, porque no está fuerte todavía y ya estamos diciendo ‘queremos que nos resuelva esto’”.
“Cuando nosotros nos hemos organizado frente a la exclusión, frente a la marginación, éramos seis compañeros (ustedes son aquí cienes de hermanos). Hemos decidido construir una nueva alternativa, poco a poco la hemos ido consolidando y el pueblo boliviano es sabio, nuestros pueblos son sabios, hermanos. Y en este camino de reconstrucción tenemos varias limitaciones, varias dificultades. Todavía no es para construir una nueva vida la nueva Constitución Política del Estado (CPE). La nueva CPE es para construir una nueva sociedad todavía. Porque no queremos construir una nueva sociedad solamente, queremos construir una nueva vida. Estamos avanzando, la nueva CPE es un paso bien importante para nuestros pueblos. La nueva CPE no nos va a permitir exactamente implementar nuestra cosmobiovisión, no nos va a permitir implementar y recoger nuestro pensasiento, posiblemente, pero ya es un avance, poco a poco estamos avanzando. Estamos recuperando nuestros símbolos, hermanos, pero tampoco estamos desconociendo lo que hemos heredado. El cambio no es de la noche a la mañana (…)”
Cuando terminó, tomaron la palabra los indígenas. Le explicaron exhaustivamente al ministro los 16 puntos de su pliego de demandas. Pero no hubo atisbo de solución para alguno de ellos. Fernando Vargas Mosúa, presidente de la Subcentral de comunidades del TIPNIS, dijo que “lamentablemente no hemos llegado a nada. Se ha informado de manera detallada la plataforma al ministro y no hemos tenido respuesta a cada uno de los puntos. Sobre el punto uno ‘se va a ver’, dice. Cuando más antes decía ‘el proyecto no se toca, eso ya está en ejecución’. Eso son temas que no podemos seguir dilatando. Creo que nuestro hermano canciller debe ser claro: ¿Se va a ejecutar el proyecto (de la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos)? Yo no lo dudo, eso no se cambia. Creo que solamente esta reunión ha servido para presentarle la plataforma al ministro, pero no hemos tenido respuesta favorable. Al punto uno se nos dijo que no se paraliza y se ejecuta”.
“Hermano canciller, le hago notar nuevamente el error que está cometiendo el Presidente al ir a reunirse allá con la comunidad Santo Domingo (del TIPNIS), desconociendo las estructuras orgánicas del movimiento indígena. El gobierno nacional quiere hacer la consulta cuando ya ha violentado las normas, creo que debemos partir de ese principio. Partamos del principio del respeto a las normas, respetemos desde el inicio, desde la consulta previa ¿Cuándo debería ser la consulta previa? Antes de la firma del contrato (con la empresa brasileña OAS), que fue en 2008. Ahora estamos en 2011 ¿De qué respeto estamos hablando? ¿De qué cumplimiento de las normas estamos hablando? ¿De qué cumplimiento de los convenios multinacionales estamos hablando?”, dijo Vargas.
En la comunidad La Embocada hay una gran antena de la telefónica estatal Entel, que está de adorno desde la llegada de la marcha, según sus denuncias. Consideran que fue cortada la comunicación a propósito, para aislar a los marchistas y a la prensa. “Ahorita están los medios de comunicación aquí grabando, pero no están difundiendo a nivel nacional. Entel ahorita está cortado. No sale ninguna comunicación hacia afuera. Uno quiere llamar y tampoco le hace. Entonces ¿qué está pasando? Cuando uno quiere que esta reunión salga públicamente para todo el pueblo boliviano, se coarta esta información al pueblo boliviano, que debería conocerla. Cuando llegamos, todo el día nos hemos comunicado por teléfono tranquilamente”, dijo el líder mojeño.
Melva Hurtado Áñez, del pueblo Moré y presidenta de la Central de Mujeres Indígenas de Beni (CMIB) dijo “al hermano David que nosotros teníamos una gran esperanza para instalar este diálogo, con usted y delante de todos nosotros, los pueblos indígenas. Pero vemos que hasta el momento no hay ninguna respuesta de parte del gobierno. Seguimos esperando, pero aquí todos los pueblos indígenas hemos tenido la voluntad para instalar este diálogo ¡Qué hermoso fue escucharlo a usted al comienzo, con ese discurso que siempre dan también a nivel internacional! Esos discursos, como usted decía ahora que el presidente es el padre de todos los pueblos indígenas, de todo el pueblo boliviano. Pero si fuera nuestro padre se haiga acordado de nosotros. No nos haiga abandonado. Por lo menos nos haiga escuchado, como padre de todos nosotros, de los pueblos indígenas. Pero ahora no quiere escucharnos. No quiere aceptar que no se hizo la consulta antes de iniciar este proyecto de la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos”.
“Estamos aquí porque es el territorio donde vivimos -continuó-, ya lo decía usted ahora. Es ahí nuestra Casa Grande, es ahí nuestro mercado, es ahí la tienda de nosotros, donde podemos vivir y convivimos con la naturaleza, con nuestros hermanos. Por eso estamos aquí nosotros, defendiendo nuestro territorio”, dijo Hurtado.
“Hermano David, en realidad tenemos muchas mujeres con niños que están marchando. Y tenemos una amenaza aquí a unos cuantos kilómetros, en Yucumo, con ese bloqueo que están haciendo los campesinos, los colonos, los cocaleros ¿qué nos espera? Si no hay ningún avance en el diálogo, vamos a proseguir la marcha. Y ahí vamos a estar las mujeres, vamos a estar con nuestros niños, las mujeres embarazadas. Nadie nos está obligando, sino que estamos marchando por un justo derecho, que son nuestros territorios, hermano David. Nadie nos está obligando a las mujeres para estar en esta marcha. Estamos porque estamos defendiendo nuestro territorio, nuestros recursos naturales”, dijo la presidenta de la CMIB.
“Si mañana o pasado mañana nos va a suceder algo a cualquiera de nuestros hermanos o nuestros niños, llanamente sería responsabilidad del gobierno, del presidente ¿Por qué no quiere escucharnos? ¿Por qué no quiere venir a escuchar a estos pueblos indígenas? Aquí estamos los 36 pueblos indígenas de tierras bajas y tierras altas. Eso nomás quería decirle, hermano David, y recordarle que también usted es padre, por eso le pedimos que se ponga la mano al pecho. Usted tiene contacto directo con el presidente Evo Morales, transmítale esto que decimos. Gracias”, dijo Hurtado.
Tata Rafael Quispe Flores, mallku de Industrias Extractivas del CONAMAQ, pidió a Choquehuanca “que se clarifiquen temas puntuales. En el caso del TIPNIS: ¿Se va a proceder de acuerdo a la legislación nacional, a la legislación internacional y a la jurisprudencia internacional con respecto a los pueblos indígenas, aquellos pueblos indígenas a los que la Constitución establece como anteriores a la colonia, los que estamos acá? ¿La consulta se va a hacer a partir de cuándo, de ahora? Porque la consulta es previa, antes. Eso lo entendemos. El artículo 30 párrafo 15 establece que cuando se prevean medidas legislativas o administrativas susceptibles de afectar a los pueblos indígenas, se tendrá la debida consulta, respetando estructura. Aquí, es la estructura de CIDOB, con sus normas y procedimiento propios. Pero cuando nos dicen que ‘ya está bajando el Presidente para hacer la consulta’, nosotros nos preguntamos de qué clase de consulta estamos hablando. Que en ese rato clarifiquen cuál es el método de consulta que van a usar, de acuerdo a la visión del gobierno, de acuerdo a la visión de la legislación internacional, y desde cuándo”.
“El CONAMAQ está acá porque no se solucionan los problemas en sus territorios. Coro Coro es un territorio indígena de los pakajacas, eso lo sabe muy bien el canciller. Allí se ha hecho un proyecto hidrometalúrgico de cobre sin ningún tipo de consulta, avasallando tierras, desviando aguas, sin licencia ambiental, todo. Ahí está, y fue con este gobierno, no estoy hablando de los gobiernos anteriores. Con este gobierno, con esta legislación nacional, también tenemos el tema de Mallku Cota. Recién acaba de decir el gobernador de Potosí que Mallku Cota va a ser el próximo San Cristóbal. La mina de San Cristóbal deja una ganancia de cerca del mil millones dólares al año. Es un proyecto a cielo abierto, con el que hacen un hueco tremendo. Mallku Cota es un territorio indígena que, igual, es Territorio Comunitario de Origen (TCO) y cuando dicen ‘igual que el proyecto de San Cristóbal’, están diciendo que va a ser otro boquete y también sin consulta. Y más podemos enumerar, por eso venimos acá, hermano canciller. Sabe de los principios cósmicos indígenas, de la reciprocidad, del ayni. Somos soldados de veras, pero de lucha, de fuerza, de caminar -no de otra cosa- porque hay que ir a defender el TIPNIS. Y mañana tal vez ustedes (dijo a los indígenas del oriente ahí presentes) vendrán cuando nos estén atacando. Ese es el principio por el que estamos acá”, explicó Quispe.
“Hace un año y siete meses aproximadamente que somos un Estado Plurinacional. Hemos votado por un nuevo texto constitucional, que es un pacto social. En él dice que todos podemos ser hermanos, que somos hermanos. Y con todo respeto digo a los ministros que tienen otra visión, pero pueden ser nuestros hermanos. Hemos hecho un pacto social de respeto mutuo. Así como Isaac Ávalos (senador oficialista, ex secretario ejecutivo de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia -CSUTCB) tiene su hacienda, se respetará su hacienda, se respetarán sus terrenos, no vamos a ir a saquearle ni nada. Nosotros tenemos nuestro territorio, nuestra forma de vida en un territorio colectivo, eso queremos que nos respeten”, dijo el mallku del CONAMAQ.
-Hasta ahora se han aprobado casi 200 leyes. La Constitución manda que los pueblos indígenas deben ser consultados mediante procedimientos apropiados ¿Y en cuántas leyes nos han consultado, hermanos?
-¡En ninguna!
-Por eso quisiera que pregunte al señor Presidente ¿cuándo se va a aplicar la Constitución? Si es desde mañana, muy bien, entonces esa ley que aprueba el contrato con OAS, el préstamo de Brasil, y el contrato entre OAS y la ABC (Administradora Boliviana de Carreteras) quedan derogados, nulos, ipso facto. Si eso es así, creo que el asunto está solucionado. Vamos a ir a un verdadero proceso de consulta. Respetando procedimientos propios, estructuras orgánicas y no que el Presidente vaya a querer consultar, pues eso no es consulta. Si fuera el Presidente, sucedería como en Coro Coro. Van y -es la realidad- llevan salteñitas para todos lados, su refresquito más, su charquecán para toditos, ya, ‘ahora -dicen- firmen estas planillas, ya hemos hecho la consulta. Aquí están las firmas’. Eso no es consulta, hermanos. Eso es lo que van a hacer cuando vaya Evo Morales allá, al TIPNIS. Va a haber todo un show y dirán ‘ahí está, los hemos consultado’, pero eso no es consulta. Entonces le reitero mi pregunta: ¿Desde cuándo se va a aplicar la CPE? El Estado debe reconocer que sí ha vulnerado la Constitución. Ahora entre nosotros lo podemos solucionar- dijo Quispe.
Al anochecer, durante un cuarto intermedio, Choquehuanca dijo a la prensa que no había bloqueo en Yucumo y que la Policía Nacional dejaría avanzar a la marcha. Cuando algunos periodistas le indicaron que los policías realizan ejercicios para frenar la movilización, aseguró que no conocía “esa decisión de la Policía, no conozco de estos ejercicios. En todo caso, para tener mayor información deberían consultar al Ministro de Gobierno, pero yo no creo que los policías hayan hecho ejercicios para contener la marcha. Hoy día le decía a los hermanos ‘si uno quiere caminar, quiere marchar, vamos a caminar. No te van a amarrar, no te van a agarrar, caminas y caminas nomás, si la marcha no está obstaculizando el tránsito, no está bloqueando las carreteras, no está generando problemas, entonces tienen todo el derecho, así como han venido hasta ahora”. En este punto, se le volvió a recordar al ministro las declaraciones de la Policía Nacional, en el sentido de que no permitirá avanzar a la marcha.
“Yo no conozco, no creo que diga la Policía que no va a dejar pasar la marcha. No creo, puede que lo haya dicho, no sé, no conozco ese tema, pero yo no creo”, respondió el ministro.
-A partir de las quejas que han vertido los pueblos indígenas ¿Cómo concilian en el gobierno el discurso de preservar la armonía entre los pueblos indígenas y la tierra, con sus ideas sobre el progreso?
-Mira, por año ¿cuánto se depreda, cuánto se deforesta en Bolivia? Decían 300 mil hectáreas por año ¿Cuánto se va a deforestar con la construcción de la carretera? 350 hectáreas- dijo el ministro.
-¿Al contrato del gobierno con OAS se lo puede modificar?
-Allá está el ministro de Obras Públicas. Él podrá dar mayores detalles- contestó Choquehuanca.
-¿Qué pasará con las plantaciones de coca que existen ahora en el TIPNIS?
-Hay dos visiones sobre la coca. Para el occidente, la coca es droga. Para nosotros, no. Para nosotros la coca es parte de nuestra cultura, la hoja de coca es medicina, la hoja de coca es alimento para nosotros. Para el occidente, para los drogados, la hoja de coca es droga, para los indígenas la hoja de coca es sagrada. Hoy mismo, aquí en la marcha, ha sido parte de esta reunión la hoja de coca. Tenemos que defender nuestra cultura, por eso trabajamos a nivel internacional, para que la comunidad internacional conozca las cualidades alimenticias y medicinales de la hoja de coca.
-Pero para plantar los cocales se derriban árboles.
-¿Usted qué está proponiendo? ¿Ya no plantar papa? Para plantar la papa también a veces tumbamos árboles, para plantar yuca también, para plantar plátano también, para plantar manzana también, para plantar café también.
-Es diferente- dijo uno de los indígenas, guardia de la marcha.
-Claro, nada es igual, somos diferentes, nada es igual en la vida- prosiguió el ministro, yéndose discursivamente por las ramas.
A los pocos minutos, los indígenas se reunieron a solas con Choquehuanca –no permitieron la entrada a los ministros Romero ni Delgadillo- durante dos horas. Luego, el canciller volvió a San Borja y los marchistas quedaron en La Embocada, aguardando una respuesta desde La Paz sobre sus pedidos.
(Por Comisión de Comunicación)
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